Escribe daniel otero| Recorrí la muestra denominada «Conexión Saer», inaugurada recientemente en el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez. Un enjundioso trabajo de armado e instrumentación de su prolífica producción que es abordada desde un montaje visual en soporte de íconos, textos y una ambientación sonora desde el discurso verbal. Todo esto, en un contexto en donde sobresale el diseño acorde con las tonalidades de las obras que acompañan la muestra, con colores pastel en parte y predominancia de los colores fríos.
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ASí, mediante el valioso recurso de la Infografía – Valiosa herramienta incorporada a los museos- el visitante puede sumergirse en la vida de Saer que arranca en el humilde villorrio de Serodino, Santa fe, para luego cruzar por Rosario, Colastiné, Rennes, París. En cuidadas mesas con vitrinas pueden verse sus primeras ediciones, manuscritos, cartas, reseñas bibliográficas y críticos comentarios. El catálogo entregado habla de sus proyecciones y vínculos de su obra con la de los artistas Fernando ESpino y Juan Pablo Renzi, autores de las ilustraciones de tapa de sus libros Palo y hueso, y Glosa.
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Hay que valorar y apreciar el tremendo esfuerzo puesto en este montaje de las salas del Museo Rosa GAlisteo de Rodríguez, ya que se ha reunido decenas de objetos, registros sonoro-fílmicos, fotografías, mapas y material documental, proveniente de archivos privados y públicos, con la idea de conformar para el visitante, la imagen de uno de los escritores argentinos más importantes que hizo, del territorio de la provincia de Santa fe, el escenario preponderante de sus ficciones.
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Se cita en el catálogo entregado, una conversación del libro «Discusión acerca del término Zona», La mayor 1976. «La proximidad del río no es un buen argumento, porque hay partes de la costa que no están en la proximidad del río, y se lo llaman sin embargo «la costa». No hay ningún límite preciso, el último arrozal está ya en el interior de los campos de Trigo o viceversa. POngamos, si te parece, otro ejemplo: la ciudad. ¿Donde termina el centro y donde empiezan los arrabales? – La línea divisoria es convencional. El boulevard Gálvez, digamos. Pero cualquiera de nosotros sabe muy bien, porque ha nacido aquí y ha vivido aquí y conoce por lo tanto la ciudad de memoria, que al norte del boulevard Gálvez hay muchísimas cosas que podrían estar, tranquilamente, en el centro: casas de varios pisos, monoblocs, negocios, buenas familias. Y la ciudad, donde termina?. No en la caminera, porque la gente que vive más allá de la caminera dice, cuando le preguntan donde vive, que vive en la ciudad. Por lo tanto no hay zonas. NO entiendo, termina Lescano, como se puede ser fiel a una región, sino hay regiones. NO comparto, dice GAray.»
Recomiendo visitar esta muestra por la complejidad enunciada del tema abordado.
Esto no es «curaduría»a la cual estamos acostumbrados.
Es montaje y diseño lo que sobresale y emerge como un nuevo concepto que tiene que ver con el «Nuevo Rosa», relanzamiento que tuvo lugar el pasado año. Quizás el mayor logro de quienes montaron la obra y planificaron la «Conexión Saer», sea haber logrado la cohesión no solo estética de diversos elementos y formatos (libros, apuntes, otros) sino también la cohesión funcional, que permite al individuo establecer un parámetro de captación desde lo cognitivo y perceptual, en niveles de funcionalidad sencillos y básicos que hacen de la didáctica no una entelequia de sabios de Alejandría, sino un diálogo cooperativista entre los que detentan un potencial de informaciòn monumental y lo ponen al alcance de quien no está en ese estrado.
«Conexión Saer», puede ser el anticipo de una visión integradora de los soportes y de los lenguajes. Digo esto porque SAer era escritor y sus trabajos están prolijados desde el campo de la visión como si fuesen cuadros en gigantescos mesones. Lo que rompe un poco la idea de «libertad» son los gruesos cordones atados a los ejemplares (con finalidad obvia) pero esto se resuelve a futuro con un monitoreo de cámaras en cada sala. Por otra parte, si se recorre la monumental obra de Saer y los cuadros exhibidos, el catálogo podría haberse diseñado en un triple de su formato actual. Es bueno en este sentido tomar como modelo los catálogos del Museo Sor Josefa Díaz y Clucellas.
Tips para diseñadores
Hay que aumentar en dos puntos el tamaño de la letra, para que el visitante (principalmente las personas mayores y con problemas de prebiscia) puedan ir recorriendo la muestra junto al catálogo sin necesidad de ponerse los anteojos. Recuerden siempre que el catalogo se lleva y se guarda para ser leído y releído muchas veces. Les dejo un link interesante, a la revista Paredro.
Sector de prensa
NO sería mala idea para las inauguraciones, definir un área para la prensa. La inauguración en este sentido fue un caos, lamentablemente. Se ejerce un forcejeo entre los que tienen trípode, monopie, la gente que quiere estar en el primer lugar, el corto espacio entre el público de los primeros lugares y los que hablan. Con un sector para la prensa a un costado, esto se resuelve. Todos tenemos derechos a obtener mejores imágenes de una inauguración. No solo el «camara» oficial. Y esto es también igualar y democracia. Caso contrario vamos en un sentido incorrecto.
Como reflexión final, debo decir que el proceso que se inició el año pasado y que alterase tanto los ánimos de la comunidad «visual» de la región, va en un camino de estabilización y progreso, con las incomodidades propias de todo cambio e innovación produce. Acierto y error no son sustantivos del lenguaje, sino claves determinantes que deben ser almacenadas en el repositorio del buen sentido, buen hacer y buen proceder.
Los jóvenes que atienden
Me impactaron los chicos con sus remeras y su esmerada atención. Esto es bueno. Los empleados de planta tienen un desgaste que se manifiesta en la atención al público en la recta final. Amables, conversadores, pude interactuar con ellos de forma afable. Y esto habla también del museo. Son su presencia y cara. – En términos generales – no soy Coco- yo lo veo a futuro al Rosa, con mas sillones, mas una onda Loft, incluyendo guardarropas y / o percheros. O sea, incorporar mobiliario de este tipo. En realidad, la dimensión del Edificio es como recorrer una chacra varias veces, y es bueno tomarse un descanso o apreciar la creación desde una situación de descanso.
Los Hashtags elegidos son #AñoSaer, #ConexionSaer, #MuseoRosaGalisteo, #VeniAlRosa. Pero la comunidad santafesina no está todavía habituada a eso y falta muchísimo para que hagan sus aportes en la red del pajarito celeste, por ejemplo. Sería fenomenal ver -por parte de la gente- tales almohadillas en Pinterest, Bebee, GooglePlus y otros. – Pero esto no es ya competencia del museo. Sino consecuencias de una concepción distinta que antecede a la presente, de lo cual no corresponde hablar en este trabajo. Pero no se queden con lo que yo les digo. Vayan y recorran. Vale la pena.
Luz de Ciudad 