ESCRIBE DANIEL OTERO| Siempre viví leyendo y lo hago diariamente. Porque entiendo que la lectura es lo único que puede hacer subir un escaloncito a un ser humano. Compro libros usados todas las semanas. Veo la gilada de clase alta que perdió sus atributos en noviembre dando clases de filosofía y moral post kirchenerista cuando no algún bobo o zurdito llamando a la revolución. Mientras tanto me divierto construyendo, creando bibliotecas, juntando obras de arte para Hogares o colaborando con los inundados, mientras los ideólogos seudoperonistas -que viven como buenos hijos de familias acomodadas- copian y pegan de internet o añaden frasecitas patéticas que sus contactos de alto rango social les ponen MG en las redes sociales. El año 2016 nos está mostrando la peor hipocresía humana.
Por eso hoy , viendo tanta bajeza y boludez, con gente que veranea en la costa uruguaya y luego se rasgan las vestiduras, te quiero transmitir la experiencia de un peluquero estadounidense el cual tuvo una original idea: para lograr que los chicos lean y que dejen de lado los videojuegos les ofrece un corte de pelo.
Este señor se llama Courney Homles, el cual labura en el estado de Iowa, y propone simplemente: cortar el pelo sin cobrar nada si, mientras lo hace, los más pequeños leen.
LA ESTRATEGIA DE HOMLES
Homles busca también que la gente de menos poder adquisitivo pueda proporcionar a los hijos material que de otra forma, no podrían tener.
«la gente llega y les digo que elijan un libro. Si no lo entienden se los explico. O incluso lo leemos juntos», explicó Holmes al diario Usa Today que fue el que difundió esta historia. “Para ser honesto, estoy sorprendido. La cola empezó con solo cuatro niños y lo siguiente que vi fue a 20 esperando su corte de pelo y su libro”
Este peluquero no quiere solo que lean el libro en cuestión, sino que también pretende que lo entiendan y que extraigan algún aprendizaje. «Cuando acabo de cortarles el pelo les pregunto: ‘¿De qué se trataba el libro?’. Así me aseguro de que saben lo que leen», explica.
El negocio se ha llenado de niños dispuestos a cortarse el pelo mientras leen libros y, además, ahora este peluquero cuenta con la ayuda de la asociación Community Foundation of Greater Dubuqe. Así, poco a poco, el proyecto de Holmes va tomando forma. A los libros que él mismo llevó desde su casa a su peluquería, ahora se suman los de los ciudadanos anónimos que, a través de la asociación, le están haciendo llegar más ejemplares.!!Esto está buenísimo!!
Tan grande es el éxito que ahora la fundación y Holmes organizan eventos mensuales en la peluquería en los que enseñan la importancia de la lectura. «El objetivo no es solo el de impactar en nuestra comunidad, sino también demostrar a los niños de familias con pocos ingresos, cómo, a través de la lectura, se puede tener mucho éxito».
Bueno…díganme si no es para imitar!!!