Llevado por la curiosidad, Jarbas Agnelli decidió comprobar si la melodía descrita en el presunto pentagrama correspondía a alguna melodía que tuviese sentido, que resultase melódicamente atractiva, y comenzó a trabajar en una pieza a partir de la posición de los pájaros.
Según sus propias palabras, en ningún momento trató de forzar el sentido sonoro del pentagrama fabuloso. Respetó la posición exacta de cada animal y no utilizó Photoshop, hasta que fue capaz de realizar una notación musical que era perfectamente interpretable.
De este modo, encontró un tempo y una melodía que grabó empleando xilofón, oboe, violín y fagot, y que podéis disfrutar en este enlace.
Lejos de apropiarse de los derechos y la autoría de la canción, Jarbas Agnelli ha decidido que los pájaros figuren en los créditos de la misma.
Fuente: Demilked