TARDE VERDE | EL ARTE DIJO PRESENTE EN ARAS DE LA SOBERANA LIBERTAD.

(escribe daniel otero) –Fuerte presencia de artistas y movimientos políticos en la marcha contra la despenalización y el autocultivo.El empoderamiento traspasó los límites de las  redes sociales y se derramó cual sagrado líquido en los cientos de personas que se llegaron hasta la plaza de Mayo de Santa fe.

 

Fuerte presencia joven
Imponente marcha en Santa fe

La marcha a favor de la despenalización y el autocultivo en Santa fe, tuvo los ribetes de un éxito rotundo. Los concurrentes se congregaron primero en la explanada del teatro municipal 1° de mayo, para luego tomar calle Juan de Garay después San Jerónimo hacia el sur de la ciudad, para llegar hasta la plaza de Mayo.

 

MUCHOS ARTISTAS EN LA MOVIDA

 

Centenas de personas –con la presencia de muchísimos artistas- dieron un marco muy particular a esta verdadera fiesta de la libertad de expresión, con durísimas consignas hacia la legislación actual. El sentido de todo esto  fue reivindicar la cultura y los derechos del consumidor y al cultivador independiente. Adhirieron  murgas, artistas urbanos y bandas en vivo. Yami Caporizzo pintó en vivo. Las bandas locales que participaron fueron Die Morrone, Anunnaki y Green Go.

Un reencuentro por las libertades
CON DEEP LE BASTARD, DJ Y AMIGO DE LA EX- SALA CANDACE

 

LA CONSIGNA DE LOS ORGANIZADORES

 

Uno de los organizadores –Fausto Botta- expresó: “Nosotros no resaltamos los beneficios del consumo. Lo que buscamos es llegar a aquel que incluso no le interesa el tema en particular porque acá, lo que está en cuestión, es la vulneración de derechos con la penalización del cultivo (Ley 23.737), la proliferación del narcotráfico y la vulneración de derechos en los sectores más humildes”. O sea que, más allá del marco legal en cuanto a la tenencia y consumo de estupefacientes, el debate hoy pasa por la estigmatización de quien fuma hierba y las consecuencias de la “ilegalidad”.

Un grato momento con amigos
CON YAMI CAPORIZZO. AMIGA, ARTISTA, EXPOSITORA Y DISERTANTE DE LA EX -SALA CANDACE

 

Dijo: “La ley actual favorece la persecución y motoriza la corrupción de la institución policial. Y sobre todo, el abuso sobre los sectores sociales más pobres. Habitualmente, nos reunimos con pibes de los barrios del norte y el oeste y siempre nos dicen que si la policía los ve fumando les quitan lo que tienen a pesar de que la tenencia para consumo personal no está penalizada”, agregó Botta.

 

Reencuentro con la gente
Con José, un ex-alumno de la Esc. Almte Brown, de mis épocas de profesor. (1993-2007)

 

La plástica presente
Con May, artista amiga y expositora de la Ex – Sala Candace

 

Interesante oportunidad para hacer amigos
Con lola, mi amiga francesa

 

musica en el recital
CON LOS AMIGOS DE LA BANDA ANNUNAKI

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LOLA TAUZY from Jardin De Las Delicias on Vimeo.

Se transcribe aquí, la carta del gran poeta Antonin Artoud,escrita en el año 1917

 

ANTONIN ARTOUD
ANTONIN ARTOUD

Señor legislador de la ley 1916 aprobada por el decreto de Julio de 1917 sobre estupefacientes, eres un castrado.

Tu ley no sirve más que para fastidiar la farmacia mundial sin provecho alguno para el nivel toxicómano de la nación porque:

1º El número de los toxicómanos que se aprovisionan en las farmacias es ínfimo.

2º Los verdaderos toxicómanos no se aprovisionan en las farmacias.

3º Los toxicómanos que se aprovisionan en las farmacias son todos enfermos.

4º El número de de los toxicómanos enfermos es ínfimo en relación a los toxicómanos voluptuosos.

5º Las restricciones farmacéuticas de la droga no reprimirán jamás a los toxicómanos voluptuosos y organizados.

6º Habrá siempre traficantes.

7º Habrá siempre toxicómanos por vicio de forma, por pasión.

8º Los toxicómanos enfermos tienen sobre la sociedad un derecho imprescriptible que es el que se los deje en paz.

Es por sobre todo una cuestión de conciencia.

La ley sobre estupefacientes pone en manos del inspector-usurpador de la salud pública el derecho de disponer del dolor de los hombres; en una pretensión singular de la medicina moderna querer imponer sus reglas a la conciencia de cada uno. Todos los balidos oficiales de la ley no tienen poder de acción frente a este hecho de conciencia; a saber, que más aún que de la muerte, yo soy el dueño de mi dolor físico, o también de la vacuidad mental que pueda honestamente soportar.

Lucidez o no lucidez, hay una lucidez que ninguna enfermedad me arrebatará jamás, es aquella que me dicta el sentimiento de mi vida física. Y si yo he perdido mi lucidez la medicina no tiene otra cosa que hacer sino darme las sustancias que me permitan recobrar el uso de esta lucidez.

Señores dictadores de la escuela farmacéutica de Francia ustedes son unos pedantes roñosos: hay una cosa que debieran considerar mejor; el opio es esta imprescriptible e imperiosa sustancia que permite retornar a la vida de su alma a aquellos que han tenido la desgracia de haberla perdido.

Hay un mal contra el cual el opio es soberano y este mal se llama Angustia, en su forma mental, médica, psicológica o farmacéutica, o como Uds. quieran.

La Angustia que hace a los locos.

La Angustia que hace a los suicidas.

La Angustia que hace a los condenados.

La Angustia que la medicina no conoce.

La Angustia que vuestro doctor no entiende

La Angustia que quita la vida.

La Angustia que corta el cordón umbilical de la vida.

Por vuestra ley inicua ustedes ponen en manos de personas en las que no tengo confianza alguna, castrados en medicina, farmacéuticos de porquería, jueces fraudulentos, doctores, parteras, inspectores doctorales, el derecho a disponer de mi angustia, de una angustia que es en mí tan aguda como las agujas de todas las brújulas del infierno.

Temblores del cuerpo o del alma, no existe sismógrafo humano que permita a quien me mire, llegar a una evaluación de mi dolor más precisa, que aquella, fulminante, de mi espíritu..

Toda la azarosa ciencia de los hombres no es superior al conocimiento inmediato que puedo tener de mi ser. Soy el único juez de lo que está en mí.

Vuelvan a sus buhardillas, médicos parásitos, y tú también Legislador Moutonier, que no es por amor a los hombres que deliras; es por tradición de imbecilidad.

Tu ignorancia de aquello que es un hombre sólo es comparable a tu estupidez pretendiendo limitarlo. Deseo que tu ley recaiga sobre tu padre, sobre tu madre, sobre tu mujer y tus hijos, y toda tu posteridad.

Y mientras tanto, soporto tu ley.

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